Se conoce como miopía a la dificultad para enfocar objetos a distancia, debido a que la imagen captada se forma por delante de la retina del ojo. Por lo general las personas que sufren de miopía tienden a entrecerrar los ojos para lograr ver objetos a distancia, generando que se fuerce la vista, esto trae consigo dolores de cabeza, estrabismo (desviación de un ojo) e incomodidad visual.
La corrección de la miopía puede hacerse durante la niñez mediante el uso de lentes divergentes (especial para miopía) y ejercicios visuales, por lo cual es importante diagnosticarla tempranamente. En la adultez, la miopía se trata con el uso de lentes, aunque ya no es posible una corrección mediante ejercicios, se puede realizar mediante cirugía correctiva.
Pero a qué señales debemos estar atentos para identificar algún posible problema visual. Si ves que tu pequeño se frota los ojos constantemente, no puede seguir un objeto con la mirada, es muy sensible a la luz, sus ojos se enrojecen o lagrimean sin motivo; es probable que tenga problemas de la vista y debería de ser visto por un oftalmólogo. Luego en la etapa escolar, si tiende a entrecruzar o entrecerrar los ojos, tiene problemas para enfocar, ver de lejos o sufre de constantes dolores de cabeza, también debería ser llevado a un especialista.
Recuerda, que si los problemas de vista son diagnosticados a tiempo, no solo tu hijo se sentirá mejor, sino que hay mayores posibilidades de que el problema se corrija.
La corrección de la miopía puede hacerse durante la niñez mediante el uso de lentes divergentes (especial para miopía) y ejercicios visuales, por lo cual es importante diagnosticarla tempranamente. En la adultez, la miopía se trata con el uso de lentes, aunque ya no es posible una corrección mediante ejercicios, se puede realizar mediante cirugía correctiva.
Pero a qué señales debemos estar atentos para identificar algún posible problema visual. Si ves que tu pequeño se frota los ojos constantemente, no puede seguir un objeto con la mirada, es muy sensible a la luz, sus ojos se enrojecen o lagrimean sin motivo; es probable que tenga problemas de la vista y debería de ser visto por un oftalmólogo. Luego en la etapa escolar, si tiende a entrecruzar o entrecerrar los ojos, tiene problemas para enfocar, ver de lejos o sufre de constantes dolores de cabeza, también debería ser llevado a un especialista.
Recuerda, que si los problemas de vista son diagnosticados a tiempo, no solo tu hijo se sentirá mejor, sino que hay mayores posibilidades de que el problema se corrija.
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